el amor es el arma mas poderosa que tenemos

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Comentario nº 1
Pastora Maestra María Salinas ha escritoEl 25 de junio de 2009 a las 3:47


El estado normal del cristianismo es ser perseguido, y los verdaderos cristianos tienden a realizar los mayores avances durante épocas de persecución. Sin embargo, lo que ha estado ocurriendo en los Estados Unidos y en Europa representa una dramática pérdida de influencia del Cristianismo así como un menosprecio y avergonzamiento del Evangelio. Esto también provoca un aumento de desgobierno que está arrastrando a la condenación a un número creciente de almas.

Entonces, ¿Cómo ha podido producirse esta trágica transformación de Occidente? Sólo hay un modo: que los cristianos se hayan quedado indiferentes o neutrales.
En II Corintios 2:11 se nos exhorta a no ser ignorantes de las artimañas del Diablo. Parte de nuestro entrenamiento básico en el ejército de Dios es aprender las tácticas del enemigo para que podamos contrarrestarlas y vencerlas. Por lo tanto, pasaremos un poco de tiempo viendo esto, pero hay otra estrategia de Dios que debemos aprender primero.

Recordando el Principio de que unas pocas personas entusiastas controlarán las multitudes que suelen quedarse neutrales, si sólo un pequeño porcentaje de cristianos se despojaran de su indiferencia y se enamoraran perdidamente de Dios una vez más, comenzaríamos a infectar y a despertar a los demás creyentes. Entonces los cristianos una vez más serían las personas llenas de fervor de influencia dominante, convirtiéndonos una vez más en la sal y la luz que hemos sido llamados a ser.

El Amor es el arma más poderosa que tenemos. Se trata en primer lugar, de un amor por Dios que siempre debe mantenerse primero si queremos poder amar a los demás tal y como debiéramos. Por eso, nuestro amor por Dios es nuestro tesoro más valioso. Es nuestro mayor tesoro, algo que protegeremos a toda costa y que intentaremos hacer crecer por encima de todo.

Como dije, el amor es el arma más poderosa que tenemos. Piensen conmigo: La mayoría de las pasiones que han controlado a las masas indiferentes a lo largo de la historia han contenido todo menos amor. Se han compuesto de odio, temor, racismo, orgullo, codicia… casi todas las pasiones humanas excepto el amor. Por lo tanto, nuestros métodos o estrategias son distintos así como nuestros objetivos también lo son. Como resumen de todo esto, leemos en II Corintios 5:14-15:

"Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos."

Para evaluar dónde estamos y cuánto entrenamiento básico necesitamos para formar parte del ejército de Dios, debemos saber cuánto de nuestras vidas, pensamientos, acciones y tiempo están controlados por el amor de Cristo, en comparación con lo que todavía está dedicado a seguir la codicia, el orgullo, el odio y demás.